Esta es la historia de Alicia, en un principio Samuel, y de cómo volvió a nacer cuando su familia decidió dar el paso. Una vivencia con final feliz que, por desgracia, no siempre ocurre así. Alicia tiene nueve años y disfruta de las mismas aficiones que el resto de los niños a su edad: pinta, acude a clases de baile y, al igual que otros tantos infantes, también ha visto cómo su comunión se posponía debido a la crisis del coronavirus. Es, por lo general, una niña muy feliz y cariñosa, aunque esta dicha no siempre fue así. Cuando tenía cuatro años sus padres notaron que su personalidad risueña se apagaba poco a poco y no lograban descifrar por qué. De ser alegre y muy viva, pasó a la introversión y el silencio. Entonces Alicia se llamaba Samuel , el nombre de pila que le fue asignado al nacer con genitales masculinos y del que se desprendió cuando inició el tránsito de género a los cinco años, un lento proceso no siempre fácil que nos cuenta su madre, Cristina , ...